viernes, mayo 9

La muerte anunciada del Pensamiento Humanista en las Universidades Peruanas: hechos y causas

Hongrui Zhang

Los Hechos

Lunes, un día cualquiera, me veo obligado a llegar temprano a mi universidad porque tengo exámenes de Literatura Universal e Historia Universal. De mi casa a la universidad me toma normalmente 45 minutos, y en el mejor de los casos 35. Para distraerme un poco siempre enciendo la radio para escuchar el programa del genial comediante Carlos Galdós en Studio 92, una emisora claramente dirigida para jóvenes. Lo que me sorprendió de ese particular día no fue uno de sus chistes ni mucho menos las canciones que pusieron; más bien fue algo que a muchos les hubiera parecido de lo más común. Me refiero a las publicidades referentes a los institutos y universidades. Más allá de algunas pequeñas variaciones, el argumento este tipo de publicidad era claro: “Oye tú, ¿Para qué perder tu tiempo llevando cursos generales que no tienen relación con tu carrera? ¿Tiene sentido estudiar Literatura Universal si quieres ser Ingeniero? Con nosotros estarás enfocado en tu carrera desde el primer día.” Esas “empresas académicas” (Porque hay que distinguirlas de las casas del saber) que dicen ser los mejores porque adiestran a sus alumnos a ser hábiles en sus materias, olvidan que su función no es la de fabricar humanos automatizados que solo sepan hacer lo que fueron instruidos (perfectamente ilustrado en la película Tiempos Modernos de Charles Chaplin) sino la de formar profesionales con valores y conocimientos que tengan la capacidad de sortear los problemas de la vida real. Es en esos cursos generales[1] (Psicología, Sociología, Historia, Literatura, Filosofía, Ciencia Política, etc.) donde los alumnos tienen su primer contacto con el pensamiento humanista, e inmediatamente entienden que antes de ser buenos profesionales, necesitan ser humanos que respectan los valores universales (Por ejemplo, la Libertad). Asimismo se dan cuenta de que esos cursos son la base de su formación profesional y que su duración no es de un año sino toda la vida.

Hoy en día la tendencia es que hay más “empresas académicas” que enseñan a sus alumnos a hacer que las universidades (las casas del saber) que enseñan a saber hacer. Para darnos cuenta de eso, basta con analizar los planes de estudios y las estrategias publicitarias de los últimos 10 años. No es novedad pues que muchas de esas empresas prometen a sus alumnos poner en práctica todo lo teórico y que al final de la carrera estarán “preparados” para la vida laboral. Con la ayuda de grandes campañas millonarias de publicidad tratan de acelerar la ansiedad del alumno por trabajar, porque esas empresas entienden que hoy en día el tiempo es sumamente valioso incluso para los jóvenes. Comprenden que la mayoría de los jóvenes sueñan con trabajar lo antes posibles para independizarse de sus padres; y que las casas del saber no estaban cubriendo esa necesidad. Este cambio se dio durante el gobierno de Alberto Fujimori cuando se promulgó la ley que permitía a la universidad ser de carácter empresarial con fines de lucro. Seguidamente se dio la proliferación de institutos técnicos que solo enseñaban técnicas y habilidades, más no conocimientos ni mucho menos valores. Hoy por hoy solo queda un puñado de universidades del Perú que conserva esa esencia con la fueron creadas.

Más adelante del ensayo trataré no en vano de exponer las causas del porqué el pensamiento humanista está muriendo en las universidades peruanas.


Las Causas

Dado que este fenómeno es sumamente complejo y que involucra una serie de factores económicos, políticos culturales y sociales, es evidente que hay múltiples causas que podrían explicarlo. Sin embargo, he considerado que estas tres son las que mejor explican este fenómeno, ya sea desde una perspectiva global como una nacional.

a. La Globalización y la sobre-especialización

La primera causa para explicar esta agonía del pensamiento humanista en las universidades peruanas es la Globalización y la sobre – especialización. Para empezar cabe aclarar que la Globalización ha sido beneficiosa para unos y perjudicial para otros. El resultado no importa para el análisis, pues lo importante es entender porqué la Globalización podría explicar esta tendencia en las universidades peruanas. En los últimos años, la Globalización ha elevado tremendamente la competencia entre profesionales. Un economista de Estados Unidos podría estar peleando un puesto con otro de India en una compañía de Inglaterra. Las líneas invisibles que dividían el mercado laboral mundial han ido borrándose poco a poco y como resultado es que ya no competimos solo contra nosotros (Peruanos), sino contra todos los profesionales del mundo. Este aumento de la competencia ha provocado que se acentúe aún más la división del trabajo que pregonaba Adam Smith, obligando al profesional, en su afán de ser competitivo, a especializarse cada vez más. El profesional de hoy se vuelve cada vez más técnico (cientificistas), cada vez más individual (Individualista), y aunque eso no implica que sea incompatible con el pensamiento humanista, sí lo aleja.

b. Fin de una era como monopolistas

Durante siglos las universidades han gozado el monopolio del conocimiento y cumplían la función de no solo enseñar sino también la de regular los conocimientos y valores. Sin nadie o nada que desafiara su monopolio, el paradigma no tendría porqué cambiarse y es por eso que las universidades antiguas (San Marcos, UNI, Católica, Pacífico, etc.) obligaban a sus alumnos a llevar cursos de humanidades (independientemente de la carrera profesional). Sin embargo, este paradigma cambió cuando surgieron nuevos medios para adquirir conocimientos Por ejemplo, La Internet. Incluso muchas empresas privadas finanzas a investigadores privados para crear nuevos conocimientos. Con un panorama tan cambiante y ahora con competidores, muchas universidades tuvieron que girar más hacia los deseos de los alumnos y olvidar progresivamente lo que ellos debían hacer.

c. De Casas del saber a empresas que venden especialidades

Como ya se mencionó anteriormente, durante el gobierno de Fujimori se promulgó la ley que permitía a la universidad convertirse en empresas con fines de lucro. A partir de ahí la estructura universitaria compuesta por los alumnos, profesores y autoridades se resquebrajó. En primer lugar, hubo una transferencia de poderes de esos tres grupos al dueño de la universidad. Antes las decisiones con respecto a la universidad se tomaban bajo el consenso de esos 3 grupos, ahora ese rol corresponde al propietario. En segundo lugar, se ha perdido el sentimiento de pertenencia. Antes de la ley había una relación de pertenencia mutua entre la universidad y sus alumnos. Ahora se ha pasado de “soy San Marquinos” a “estoy en la USIL” La conjunción de estos dos cambios hizo que las universidades se convirtieran en empresas que venden técnicas y especialidades, en donde la relación con sus alumnos no pasa de lo comercial. Y como cualquier empresa, su función es la de dar a sus clientes (alumnos) lo que quieren (especializarse), aún teniendo que abandonar su esencia (inculcar conocimientos y valores).


[1] Si hay algún pensamiento que puede englobar a todos esos cursos, ese debe ser el pensamiento humanista. Sin embargo, no niego que dentro de cada curso puede haber postura individualista, conservadoras o cientificistas, más bien las reconozco. Pero el pensamiento humanista tiene también un poco de individualista, un tanto de cientificista y algo de conservadora. Por ello, generalizo que las universidades tienen la función de enseñar el pensamiento humanista

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este es el ensayo el cual sacaste 20?? Wowwww!!! K tal cerebro y esos pensamientos humanistas que poseesss!!! TE ADMIRO MUCHOOOOO!!!!! cuidate y nos vemos!! Yici Lun XD